Esa tarde en el hostal de paso
que debió de ser de fijo hizo mucho frío,
era tanto que no cupo en mis angustias y
se me escapó del cuerpo a helar los rastros
de tu espalda cuando te marchaste,
¿hace cuantos versos que te fuiste?
¿hace cuantas pieles relativas han pasado
por tus manos recordándote la mía?
La tarde
en que la tarde fue de piel y no relatividad parte del tiempo
copuló con la esperanza, con la mía,
ah, bella tarde, y con tu; ya es tarde, te regalo los recuerdos
¿botaste mi moral junto a la ropa o la guardaste
en el cajón como te dije? ¡Dime donde!, tengo prisa, ya es tarde y
me regreso con mi tribu.
¿Sabes? aún te llevo en las cosas relativas a la mente,
sin embargo sé, que si el corazón entendiera de razones
hace muchos versos luz que ya serías culto anacrónico y pasado.
Gayo. 19.12.10 en una tarde en la que las palabras todas me saben a sus palabras cual la borra de carnada con la que pesqué como anzuelo, de la fosa, bella fosa que es su ombligo, su olvido.
lunes, 20 de diciembre de 2010
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