¿Qué de malo hay en el regarle a tus espaldas
los surcos y laderas a tu pecho y
esperar con ello que te surja otro rincón,
humo en las axilas, una escalera más para mis dedos,
un nuevo pasillo, otra encrucijada
que me sepa a atajo a tu alma?
¿Qué de malo hay en la humedad
que dejas con tu vaho en mi bao
serpiente absuelta de nuez y de manzana?
¿Qué tan malo puede ser el entregar el ser
bajo la complicidad del guiño de persianas y
que sea la muda luna quien le ponga color a tu zalea
mientras los nervios nos estallan entre fuegos de artificio?
¿Qué de malo hay que a tus espaldas le mienta
a la verdad diciendo que por ti y en ti no sienta nada?
Gayo. 08.12.10 en una tarde pensando como pagaré el teléfono y qué haré con las cuentas por saladar que se quedaron en la mente como mugre entre las uñas…
miércoles, 8 de diciembre de 2010
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