viernes, 22 de julio de 2011

Que fueras tú

Me gustaría que fueras tú
quien con saliva
restaña la cicatrices atrasadas de tu amor
que no comprendo,
de mi amor que no enamora,
del que como daga fue luna dedicada a mi pecho,
del amor que se hace flan de mascabado,
mandarina y
uva pasa y
que me distrae y
no deja dormirle los sueños a la almohada
ni ladrarle a la luna las coartadas.
Me gustaría que fueras tú
quien cortara con las lindes de un poema
mis venas para que se caigan como ramas y
ya no sigan creciendo como enredaderas por tu amor y
tus caderas y
tus playas y
praderas.
Me gustaría que fueras ahora tú con tu aliento
quien sacudiera de las axilas del árbol de las iníciales
los recuerdos que te atoran el regreso,
los nidos huérfanos de versos y
fueras tú quien escondiera ahí algún suspiro de poema
que no muera cada que te olvido.

Gayo 22.7.11 en una tarde recordando que el tratar de olvidar es sencillamente la forma mas dulce de recordarte…

Nota 1. ¿Cuál es la forma menos educada de enfriar el te? -quitándole su saquito-
Nota 3. La nota 2 se caso con el notario y se fue de luna de miel…

jueves, 21 de julio de 2011

Un rincón

Si soñara contigo, es decir, dormido,
sin conocerte, olvidando que te sé y
no te olvido,
imaginando en mis labios el sabor de tu piel de mascabado,
inventando de experiencias veniales y
antiguas el contorno de tus piernas,
mintiendo que en tu ombligo no he dejado
un beso dormido
ni en tus oídos mi voz nerviosa recitando
un verso
mientras la alfombra contaba
la caída de las prendas de tu ropa.
Si te soñara con la piel con viento en popa y
el viento fuera mi aliento y
ante él y los vellos y
los pliegues y
lunares sucumbieran todos los deseos
dando paso a los pasos de mis dedos y
mis labios y
mis labios y
mis dedos enterraran en la nada las preguntas
de tu historia y
las cicatrices se borraran al primer suspiro de tu pecho y
después los poros se nos contrajeran
para no exhalar ni un ruido que nos distrajera y
el sudor del calor de mi mirada cayera por los ojos gota a gota,
cuenta a cuenta que en mis manos formaran un rosario y
de nuevo yo a tu pies bellos sin preguntas y
lunares y
el ulular de las sirenas salvadas por el faro cantaran sin ropa
ni pliegues la canción que nos debemos sin suspiros ni cicatrices, y
yo desnudo desde el alma hasta los huesos soñara contigo y
mi sueño me fallara y
me ahogara en la burbuja de algún llanto;
¿tú, piel de mascabado, me harías un rincón junto
a la ropa del rincón para quedarme a vivir
lo menos otra historia a tu lado entre tus sueños?

Gayo 21.7.11 en una tarde en la que los mosquitos no han esperado a la noche para saborear las carnes, ni los aullidos han podido esperar a la luna para recordarte.

Nota 1. ¿En donde duerme el camote?... –pues en su camota-
Nota 3. Será qué la nota 2 se me olvidó o será que habrá ido a echar novio con algún notario?

lunes, 18 de julio de 2011

Espacios

hay lugares, calles, avenidas, ciudades enteras
en donde las aguas encogen los espacios,
en donde no queda más que tomar calma
como gotas homeopáticas,
en donde los sitios publicitarios
nunca más sabrán a corazón entrelazado
con el nombre propio regalado,

hay parques en donde las estatuas
se reúsan a ser el asidero de palomas mensajeras
que no han sabido darle vida a la correspondencia y
se dan por bien vencidas ante las sombras
de ajenos clandestinos que se besan,

hay avenidas con esquinas como axilas arboladas
en donde los espacios se contraen al recordar el reposo
de las rabias sobre un pecho con lunares de luceros y
músicos trashumantes que recorren las entrañas y
las venas y
las pieles de las calles donde no estuvimos, y
que sin embargo,
sin empacho,
sin memoria recuerdan la canción que nos debemos,

hay ciudades que recorro con las dedos recorriendo
de nuevo los misterios de tus cejas, recordándote,
creando fantasías para hacerme a la idea de que nunca exististe,
bautizando fuentes con sus propias aguas y
distinto nombre para conjurar los espacios que se encogen.

Gayo 17.7.11 en una madrugada en la que el sólo recordarte pulveriza las cobijas, las almohadas y los sueños donde nunca nos dormimos.

sábado, 16 de julio de 2011

Otros petalos

no te preocupes de nada
ni de los sies y
los noes marchitos como pétalos de margaritas,
ni de lo que sientes ni sentiste
cuando el viento le gruñía a la desesperanza
en la noche más cerrada,
ni de la tormenta que disolvía, cuando me extrañabas,
junto a tu rostro la sal de las nostalgias bien lloradas,

no te preocupes por enmendarle
el peso de tus pasos a tu paso por mi lado,
-si aún te sabe a pecado- confiesa
desde el alma lo que hicimos, y
mientras lo haces y
tu confesor muerde sus labios empapados de su baba,
recuerda mi boca ocupada en tu nuca y
en tu espalda y
en la encrucijada del jardín que me tenias reservado,

no te preocupes del desliz de tus palabras
allanando el camino de mi cuerpo a tu tálamo aladino
ni de las mentiras
de tu alma a la mía que hoy por cándida
paga regando con los ojos flores
en un campo que aún me sabe santo,

no te preocupes por no haberme amado,
ni por haber cerrado
tus ojos al al contacto de mi tacto,

preocúpate, agua de mar, de no soñarme
cuando duermas
por las tardes,
cuando sueñes
por las noches,
cuando sientas que me sientes
el sabor en otra boca y
creas que mereces en la vida otros sies,
otros noes,
otros petalos,
otra oportunidad, y a mì ya nada me preocupe.


Gayo 15.7.11 en un atarde de viernes sin nada que hacer, sin nadie a quien reinventar, sin ganas de sentir en los pies el agua de la acera..

miércoles, 13 de julio de 2011

Extravío

El tiempo nada tiene que ver con las agujas tiesas y
formales que sólo saben de una dirección,
de girar hacia un destino y
que sardónicas sonríen vuelta y
vuelta sobre las caratulas y
las paredes y
las muñecas, bolsillos y
estaciones,
nada tiene que ver con las hojas verdes
ni las secas que ondean
como velas atadas y
libres de los calendarios,

El tiempo ahora es un perfil
de tu rostro en mi recuerdo,
un halo de luz intentando levar las sombras
de mis miedos, una ráfaga de viento
erotizando mi piel de nuevo cual si fueran
tus labios a una cuarta de suspiro de los míos,
una fracción de hielo congelado en tu silencio,
la esperanza que duerme y
duerme cobijada con la ilusión de los planes
que entre la distancia de los dos ya han sido sepultados,
tu piel de mascabado disolviéndose en tus dudas.

El tiempo en tu ausencia nada tiene que ver,
nada escucha,
nada siente,
todo asfixia,
el tiempo es sólo el latido de que vuelves,
la arritmia de que no aparezcas,
las notas de un teléfono que suena ausente
cuando no eres tú imponiéndote a tus miedos
sonando a agua cristalina del otro lado con tus tartamudeos.

El tiempo es la vida sin sentido de la realidad,
la realidad sin un sentido creyendo que tú
nunca exististe,
de que sólo fuiste el extravío del tiempo en un sueño.


Gayo. 13.7.11 en una tarde con la lluvia tan tenue que parece que las nubes tiene pena de caer a los pies de quien no las comprende.

Nota 1. ¿Será que el piojo es el más veloz de los insectos nada más porque siempre va a la cabeza?

martes, 12 de julio de 2011

Tarde

Hay tardes en las que se me indigesta
tanto el silencio que me nace
en los cielos una luna
que no es ni linda,
ni llena,
ni tiene el signo
de tu acerada sonrisa de anzuelo,
tardes de tantos silencio
que sólo me cabe por las orejas
tu forma desnuda con tus lunares y
tus luceros,
con cientos de verbos pendientes como pendientes y
de tus tartamudeos de miel como rulos
librando la lucha contra tus dedos bajo la ducha,
tardes en las que la soledad copula con los demonios y
nace de nuevo en el vientre un nuevo silencio
que ataca los huesos y
silencia el pecho y
se atora sin agua
en el cuello,
tardes sin lluvia ni rebanadas de pan
que me pasen de la garganta el duelo,
tardes de recordarte sentado mirando la calle y
otras que duelen y
que arden
al recordar como sea tu silencio.


Gayo 11.7.11 en una tarde descrita con tanta obviedad que creo que aburre.

Nota 1. - le dice un chinche a una chinche; Te amo chincheramente.

viernes, 8 de julio de 2011

Alas

Ojalá se cansará de mirar sobre la arena,
sobre lo largo de las playas y
se acordara del mar de mi mirada,
de mis ojos,
de mis dedos en sus cejas y
se le quitará la sed del agua de las regaderas.

Ojalá se acordara de mi amor y
del arroz sobre la cama y
olvidara el hambre de las pieles que calientan y
que no arden y
que solo dejan solo hambre.

Ojalá viniera por lo menos,
por lo más,
por Dios a sanar el cadalso que es mi día y
otro día y
los días con sus noches que tocan sobre la ventana
con los nudillos una triste melodía y
a las que el insomnio no le ha levantado
el veto del camino a mi cama.

Ojalá colgara sus alas de mariposa en mi socorro y
desempolvara las blancas del armario,
ojalá se despertara y
un haz de luz le platicara que sólo
a mi lado el olvido envejecerá haciéndose un extraño.


Gayo 8.7.11 en una tarde en la que el agüita menuda del cielo sólo hace recordar besos que ya estaban bien sanados en el cajón de los te quiero.

Nota 1. ¿Que se pone Superman cuando sale de la ducha?... super-fume.
Nota 2. ¿Cómo haces para enfriar el té?... le sacas el saquito.

miércoles, 6 de julio de 2011

Ecos

Tu cuerpo se repite en el silencio de mis rezos,
en el hueco de mis brazos, a lo largo de un suspiro,
dulce en la oscura noche de cada parpadeo,
húmedo como el afán del primer beso.
Cae lento a una cuarta de mi pecho
como cuando tu mejilla se rendía
sobre mi piel a reposar del sexo.

Tu cuerpo se repite en los ecos de mis ruidos
como si cantaras y
no te hubieras convertido en silencio
en arena debajo de la ducha ni vapor
de las tazas de café sin prisa.
Se repite terco como si tu necedad de mariposa
no te hubiera regresado a vivir de nuevo
en las ciénagas absurdas de las moralinas.

Tu cuerpo realmente no fue bueno en mi cuerpo
si lo hubiera sido te recordaría con pereza,
sin embargo, desde ese día tu mirada de obsidiana,
habita en las conchas de los caracoles de mis ojos y
en el hueco de mi pecho que se me repite en cada palpito
en cada sueño,
en la oscuridad y
de inmediato
en la luz
de cada pestañeo.


Gayo 6.7.11 en una tarde en donde la lluvia se siente anticipada en cada coyuntura, en los huesos, en los lagrimales, en el alma.

viernes, 1 de julio de 2011

Fragüemos

Deja los juicios atrás de la cordura,
allá en el rincón,
junto al closet o que se laven con burbujas de jabón y
permite que te corte del jardín de los huérfanos de sexo
un diente de león que no pierda la melena al primer suspiro,
ni se sonroje con las verdades que te ocultan los espejos y
que te recitan como oraciones tempraneras
mis ojos curtidos de espejismos,
déjame cortar tu juicio,
la razón y
la cordura,
ya nos nacerá sobre tu pecho algo nuevo,
otro diente de león entre garabatos de cuaderno,
entre la paja que se riega con el agua de mis ojos,
entre ojeras suspensivas,
permíteme, agua de luz, mirar tu desconcierto
cuando el sol abra los ojos, cuando la luna se maquille
con el rímel de la noche,
cuando el viento le pida venia al pasar a las rendijas
de las alas de la guarda y la persiana.

Déjate levar a un lado de mi almohada las velas
de tus sueños y
fragüemos en los despertares un andar
que no rechine ni resbale sobre asfalto,
que haga huella al pisar el avispero del estomago.
Déjate podar con mis dedos, misterio de azúcar, las plantas de tus pies
para que me crezcan por el cuerpo como piernas, como enredaderas.



Gayo 1.7.11 en una tarde que pudo ser solamente pasada por agua y que sin embargo en su viento como suspiro se escondía un beso tímido que por fin llegó a mi mejilla, a su destino.


Nota 1. El pulpo quería casarse y pidió la mano, la mano, la mano, la mano, la mano, la mano, la mano, la mano de la pulpa

Nota 2. Era un pulpo tan pervertido que solo se excitaba con la pulpa de fruta.