viernes, 29 de octubre de 2010

Eructo.

El amor por ti, amor, estaba en mí,
lo mismo que tu amor por mí
en la servilleta donde entrecruzaste mi cariño
con tus iniciales; encerrado en lo mas valioso
de lo que era para ti ese momento en tu vida,
la diferencia príncipe de azul, es que yo no dejé
de ser vulgar en mi presencia, no oculté
debajo de las manos la mancha en la bragueta,
ni croe como si fuera sapo
embrujado en un cuento para idiotas,
mi amor por ti estaba como siempre ocurre
solventando las carencias, busqué en ti el significado
que hay en la poesía de una bella luna,
la humedad de unos labios que supieran a ambrosía
sin pensar si ello sabía a mierda o a coctel
de feromonas con oxitocina.
Te quise siendo ciego y adorando los defectos del celofán
con el que vistes. Pero no terrón de azúcar,
no me sabes escondido en tu silencio que bien sabes,
es por omisión y en ti, se eructa como un infeliz pecado.



Gayo. 28.10.10…. saliendo del metro victorioso sin ser descalabrado por los pinches sanjudotas de yeso que van y viene sin fe alguna a la Iglesia de San Hipólito…. Ufff que Dios nos guarde de las enyesadas…

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