lunes, 31 de enero de 2011

Acomodando

Y mirarte en el espejo
al lado de mi cuerpo
cuando sé que no te acomodas y
le ofreces a la cama una rodilla y
después la otra y
después la espalda y
un gemido que se ahoga
como rezo en la almohada y

sentir que ese incomodo es el tropezón
de tu moral que cual herencia
te estorba para acomodarte en el cuenco
de mis brazos,
en la y griega de mis piernas con su i latina,

pero cedes y te acomodas,
te haces tan bien al sudor como lo sueños
se hacen hacia la marea y

te miro de nuevo en el espejo agotado
del reflejo de tu piel venera
agotando tus reservas en mi piel canela,

extinguiendo los espacios,
siendo dos en uno,
creando de la nada nata y leche,
espacios en la mente así; sin nada,
nuevos caminos a los rincones
que de antiguos se te habían agotado, y
mirarme, piel de novilunio en tu mirada, y
saber que te miras en mis ojos claustros
de amor con sexo y esperaza.

Gayo. 07.01.11 en una tarde de profunda meditación pensando en que ya mañana es sábado y después domingo y luego lunes y luego martes…

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