miércoles, 23 de marzo de 2011

Juegueando

vamos a jugar de nuevo a que naciste indiferente,
a que tu cuello sin manzana es sólo azar y
no la credencial de identidad del ángel que yo creo,
vamos a que seas tú quien ponga
la cintura y
yo el cordel de versos
que te anuden a mi cama con mis yemas
a mi hoy,
a mi siempre,
a una noche o dos o hasta mañana, y
juguemos a que cuando cierras
las pestañas con mi yo adentro y
la blanca oscuridad de tu cerebro
te reproduce pálpitos en todo el cuerpo,
te enerva,
te humedece y
te haces sentirte preso de mis versos, y
sabes que esto es sólo es juego, nada serio,
cien caricias a lo sumo y
a que mi zumo huele a mí entre tus dedos.

Vamos a sentir que nos jugamos tú la indiferencia y
yo todo el amor posible a que eres mío, y
jugamos a que gano, y
también a que te tengo y
que también tú ganas al perder tu indiferencia y
te quedas, y
le haces un lugar a mis empeños en tu vida y
tu alma se queda empeñada por el juego
en mi cama, en mi cuerpo, en mi alma.

Gayo. 2.3.11 en una tarde en la que el sol escudriña por debajo de las piedras en busca de humedad que después de sus caricias sea polvo, sólo polvo.

Nota1. hoy aprendí que en el tianguis venden mariposas para los aretes, y yo que ingenuo siempre creí que los aretes por si mismos eran ya mariposas en las primaveras que custodian los suspiros.
Nota 2. ¿qué será de las mariposas que con el amor vuelan en la panza cuando el desamor les corta las alas?
Nota 3. Yo sé que cuando muera el Don tomará mi alma, le pondrá alas y me mandará a una cueva a volar como murciélago.
Nota 4. no tengo prisa, un día pedí ser inmortal y hasta hoy se me va cumpliendo, pero por si caso, vaya usted donando a alguna organización que cuide a los murciélagos, hágalo por mi alma.

PD: Bacardy no protege a los murciélagos, así que nada de bromitas ¿he?

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