Qué sería de mi entorno sin las tardes
frescas de nostalgia seca,
sorda,
muda,
de las tardes con la mirada desnudando
al asfalto sin mover las hojas,
de mi voz que despierta antes de mí
en cada noches con tu nombre y
suena a plegaria antigua,
al bálsamo que cura mansamente los despojos
que no duermen más, que se saben intoxicados
de sombra y
suelo,
de dolor y
duelo,
de noches que se hacen tarde entre el sisear
del viento que silba tu nombre
entre los dientes apretados
de la gris persiana.
Qué sería de mis letras -testigos
de mi entorno- que se miran entre ellas
asombradas sin razón ni luz ni sombra, y
de mí que creo todo y
nada y
que te invento en la caída de las tardes
entre los escombros de mentiras,
a mi lado, de verdad a mi lado y
en cada verso.
Gayo. 20.8.11 en una tarde con caída lenta, con versos tropezando con el horizonte celoso de sol y luna…
Nota 1. Pase a la Nota 2.
Nota 2. Gracias por pasar por aquí, pase a la Nota 3
Nota 3. En un restaurante de lujo el mesero pregunta: Señora, ¿Vino de la casa? -No, vengo del trabajo.....
domingo, 21 de agosto de 2011
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