Lo malo de que te hayas ido
no es en sí que hayas partido,
ni que entre uña y mugre se te haya
escondido la carne que sobre mi pecho
protegía el corazón que te latía,
lo malo no son las arcadas de ida
de los intestinos, ni las vueltas del dolor
con vomito de miel y hiel, o las carcajadas
del insomnio cuando se le trata de dormir
con un vaso de leche tibia, lo malo no es
que te hayas llevado el anillo quitapón
enredado en el dedo de los compromisos,
ni que en el afán de escuchar un si al deshojar
los pétalos de margaritas se me haya congelado
hasta la tierra , o que jamás me despertaras
por las noches con tu codo en mis costillas
para ponerme sobre aviso de que aquel que duerme
en soledad recibe al día siguiente de tu voz un buenos días,
lo malo, agua del deshielo de mis tempestades,
es que en tu prisa de salir de aquí sin raspones
ni heridas te llevaste entre los cascos la razón
que tiene el olvido para razonar cada partida,
la razón que en tu tiempo perdí para amarte y
que aún no se recobra para olvidarte..
Gayo.10 de mayo...
martes, 10 de mayo de 2011
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