lunes, 5 de septiembre de 2011

No importa

de donde venga, si de la alborada fresca que despierta
su modorra en las tejavanas con los últimos
maullidos de las gatas o del silencio triste
de quién no encuentra
luna para aullarle y reventarse la garganta,
si regreso, acaso, del medio día de un domingo
con sus frustraciones,
con sus planes,
con sus cantos,
con sus hambres o de las buenas tardes cómo están todos en casa,
no importa si vengo o regreso -que es lo mismo-
del odiarte tiernamente con toda el corazón y
desear que te enamores a rabiar hasta que pierdas
en la almohada las lágrimas de todos los mares,
la conciencia y
luego sin piedad y
sin mirar atrás no te digan nada y
te abandonen,
o de rezarte y
botar la servilleta en donde te escribo el poema
en donde caben todos los besos y luceros,
lo mismo da de donde venga,
de un camino de ida que otro de regreso,
lo mismo da el olor de las fragancias mezcladas
con el aromas de los cuerpos que el aroma
de los cuerpos que no huelen a nada,
no importa si es en un autobús de vuelta
en donde no cabe ni un alma y
siguen abordando cuerpos,
gentes y
seres que nunca supieron que tenían alas,
no importa en donde esté o en donde me difume,
si me escondo entre las palmas de mis manos
o debajo de las sombras, si camino rápido
o me detengo a fumar en una arista de la vida
que después será allanada por alguna otra ilusión amante.
De todos modos, amor de manzanilla,
no importa si soy los pasos del león en una jaula y
vengo sin ti del amarte que es el lugar en donde me dejaste,
total, vengo de las noches con los ojos cerrados de soñarte
a soñarte despierto con los ojos abiertos de adorarte..

Gayo31.8.11 en una tarde en la que su silueta se escondió atrás de una sombra que pario su luz en mi recuerdo.

Nota 1. Me he cansado de fumarte mensajes de humo, de escribirte en al vapor de las tazas del café que nunca platicamos, de escribirte y botar al cesto el poema en donde caben todos los luceros y los besos..
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