Déjame sueñito lindo jugar
sobre tu piel a que no eres mío,
te apreso en un suspiro y no te marchas,
junto con un dedo pincel pezones,
estrellas y lunares,
haces como que no cierras los ojos luceros
y me ahorro los absurdos parpadeos
mientras acaricio el arco de tus cejas,
te doy la vuelta lagartija
y me apeno,
te apenas,
nos apenamos las ganas con lo nuestro
y conjugamos en silencio
y para bien todas las penas,
rocío sobre tus carnes los jugos de las mías
y rocías mi alma con tus sueños;
con tu edad,
con tus bromas y tu fuerza,
me escondo en tus axilas
mientras te empapo con mi aroma,
terminas con el juego y me encuentras muy adentro
de tu carne hueso y alma momentáneamente desahuciado
mientras quedo mudo de placer
a la deriva de lo blanco de mis ojos,
me murmuras –no soy tuyo-
me sorprendo del pecado y me arrodillo
frente a ti para decirte -esto sólo es un juego-
comulgamos con un beso,
nos amamos
y de nuevo jugamos a que nunca fuiste mío.
Gayo. 28.09.10
en un día en el que las nubes hubieran hecho a San Judas Tadeo sentir que los pensamientos adultos también son buenos.
.
martes, 28 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario